Santidad

“Porque escrito está: Sed santos, porque yo soy santo.” -1 Pedro 1:16. No sé de ti, pero al leer este versículo me da un poco de miedo. ¿Por qué miedo? Porque me conozco y sé que cada día fallo en el área de santidad en mi vida. ¿Cómo podemos cumplir con este mandato de nuestro Dios que parece inalcanzable? En el libro Santidad, escrito por Nancy Leigh DeMoss, ella responde a esta pregunta. Este corto, pero poderoso libro, está lleno de la Palabra de Dios y lo aplica en una manera bien sencilla y práctica. Quizás para ti, la santidad es una idea arcaica que es para las mujeres muy conservadoras. O talvez, la santidad es algo que te acusa cada día cuando ves la realidad de tu pecado. O puede ser que para ti la santidad sea una meta en tu vida, pero no sabes cómo ponerla en práctica. Amigos, bienvenidos al grupo. Todos estamos allí contigo. La autora nos recuerda que “de principio a fin, el camino de la santidad es una vida de fe” (p. 69). Este libro me ayudó a renovar mi mente con la Palabra de Dios, a redefinir bíblicamente qué es la santidad y cómo la puedo practicar y promover en mi vida.

La autora empieza con una base importante:  la definición bíblica de la santidad y corregir algunas maneras en las cuales mal interpretamos la santidad. Nancy Leigh DeMoss dice en su libro: “Se habla de la ‘santidad’ en las clases de teología pero rara vez en las conversaciones cotidianas” (p. 23). Entonces ella se atreve a hacerlo un tema más hablado entre los cristianos en la vida diaria. De allí, nos explica algunas motivaciones por la cual buscar la santidad. ¿Por qué importa la santidad en mi vida? Este capítulo es clave porque es muy fácil fallar y desanimarse en el camino de la santidad. Luego, compara al enemigo de la santidad con el rostro de la santidad; cuando nuestro enemigo Satanás nos acusa y ataca hay que mirar al rostro de Cristo y recordar Su obra salvadora en la cruz. Me tomé mi tiempo en este capítulo sobre Jesús porque a menudo pensamos que no luchó con la santidad, pero no olvidemos que Jesús era cien por ciento hombre y aun así igual es nuestro ejemplo perfecto de la santidad en carne.

Después de cuatro capítulos informativos, la autora entra a la práctica. Ella empieza con lo negativo: “despojarse: decirle ‘no’ a la corrupción”. Hay mucho en lo cual reflexionar en este capítulo; nos examinamos para ver si hay algúna rama de pecado en cualquier área de nuestras vidas, hasta en nuestros pensamientos o deseos. Echamos el pecado atrás y seguimos adelante con lo positivo: “vestirse: decirle ‘sí’ a la gracia”. Este capítulo destaca seis maneras en las que podemos vestirnos con gracia, siendo la confesión mi favorito. La autora dice, y es cierto que “todo pecado sin confesar es una semilla que producirá una cosecha multiplicada” (p. 58). Un capítulo antes de terminar el libro, la autora nos da una serie de preguntas sobre varias áreas de la vida y nos llama a examinar cada rincón de nuestros corazones usando sus preguntas. De vez en cuando, saco este libro y voy a esta porción para hacerle un autoexamen a mi corazón y ver cómo puedo crecer aún más en santidad, porque siempre hay espacio para crecer.

Al final del libro, ella termina dirigiendo nuestra atención a la iglesia. Nosotros somos parte del cuerpo de Dios y nuestro camino personal en la santidad afecta a la iglesia. La verdad es que nunca me había puesto a pensar mucho en cómo mi testimonio de santidad puede afectar tanto a mis hermanos en Cristo, sea de manera buena o mala . Tu vida tiene influencia, te guste o no. La autora termina fuerte, denunciando el pecado que vemos en la iglesia universal. “Es lamentable que la iglesia se haya convertido en un lugar seguro para pecar” (p. 128). Oh mis hermanos, como espero que no sea esta la realidad en tu iglesia. Pero la autora tiene razón en que, lamentablemente, hay iglesias y hermanos que se han apartado de la verdad de las Escrituras santas. Que no seamos parte de este alejamiento de la santidad de Dios. Mejor dicho, que seamos portadores verdaderos de la santa imagen de Dios y promovamos Su santidad entre nuestros hermanos.

Espero que puedas agregar este libro a tu colección y que sea de tanta bendición para ti como lo ha sido para mí en tu camino hacia la santidad.

Autor

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Es del estado Pensilvania en los Estados Unidos. Actualmente sirve como misionera en la Iglesia Bautista Gracia, trabajando con las adolescentes, las jóvenes, y los niños. Por la influencia que otras hermanas han tenido en su vida, ella siempre ha sentido el llamado de Dios a tener una influencia en las vidas de otras mujeres. Disfruta explorar Lima, cantar música cristiana, pasar tiempo con su familia, amigos, y su prometido.

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