El Mensaje del Pesebre

El mes de diciembre en muchos países es una temporada de mucho ajetreo y ansiedad. Todos corren de aquí para allá y de acá para allá haciendo preparativos, buscando regalos, arreglando sus hogares y preparando alimentos que van a servir en la cena navideña. También es una temporada triste porque hay personas e inclusive familias que no tienen un hogar donde ir o alimentos que poner en la mesa, esto deprime y entristece a muchos durante esta temporada.

El mensaje de esperanza

Momentos previos al nacimiento de Jesús, causó sorpresa el censo del imperio romano y a la vez la insensibilidad del mesonero cuando Jesús tuvo que venir al mundo y nacer en un pesebre. Sin embargo, ellos fueron los involuntarios instrumentos de Dios para cumplir Sus propósitos.

En Belén se produce un fuerte contraste entre la persona de Jesús y el ámbito que lo recibe: El Rey de Reyes yace en un lugar indigno de su realeza.

Cuando Dios creo al hombre lo colocó en el Jardín del Edén preparado especialmente para que gozara de las bendiciones. Pero el hombre perdió el paraíso, y toda la humanidad descendió a la realidad de una tierra signada por el pecado y al avanzar en la historia humana lo que partió del Edén se convirtió en un pesebre.

¿Qué mensaje está tratando de manifestar Dios?

Dios al elegir el pesebre, estaba señalando el estado espiritual caído del hombre pero también deja constancia de Su disposición, la esperanza de bajar hasta ese lugar para rescatarnos.

El pesebre, fue elegido por Dios para que reflexionemos sobre nuestra caída, sobre lo que fuimos y somos, refleja gráficamente la degradación que produce el pecado.

El mensaje de gozo

En medio de esa noche oscura y desolada, un ángel anunció a los pastores el advenimiento del Señor (Lucas 2:10). Siempre un nacimiento es motivo de gozo para los padres y familiares directos, pero aquí Dios convoca a un gozo de alcance universal. (Lucas 2:13-14)

En la primera Navidad, Dios nos convocó al gozo y nos sigue convocando a hacer de este día un día de alegría. El mundo en el que nació Jesús estaba triste. El contexto político, económico, y social no era alentador. La civilización romana había sembrado el terror gobernado con mano de hierro para que los pueblos no intentaran ningún tipo de rebelión. Las cargas impositivas eran agobiantes y mantenían a los pueblos en la pobreza. Cada región estaba regida por hombres tiranos que respondían al imperio.

¿Es el mundo diferente ahora?

Es por eso que la navidad tiene una respuesta para todos los que se sienten desamparados, desprotegidos, angustiados, desorientados y temerosos.

Jesús, es Aquel, Dios con nosotros, Emanuel. No es increíble saber que Dios bajo para habitar en medio nuestro. Por lo tanto, la noche buena es una celebración espiritual que tiene a Dios como centro, y ese Dios nos convoca al gozo y la esperanza.

Los pastores de aquella región tuvieron gran temor (Lucas 2:9), pero poco tiempo pasó para que su sentir de dar gloria al recién nacido disipara su temor. Todo su miedo cambió en gozo que causó alabanza y glorificación a Dios cuando oyeron y fueron a ver al recién nacido.

¿Qué debe causar en nosotros el nacimiento de Cristo?

Pues en el corazón del cristiano debe causar una explosión de gozo que se vea reflejado en alabanza y adoración. Celebramos la Encarnación de Cristo, que siendo Dios fue hecho hombre, compadeciéndose de nuestra condición de pecadores y viniendo para rescatarnos.

El mensaje de gracia

En el pesebre, Dios utilizo un cuadro de la manifestación gloriosa de su gracia.

“Porque ya conocéis la gracia de nuestro Señor Jesucristo, que por amor a vosotros se hizo pobre, siendo rico, para que vosotros con su pobreza fueseis enriquecidos” 2 Co. 8:9

Pablo en este texto quiere mostrarnos el Evangelio. La idea central del texto es que entendamos la gracia esplendida, mostrado a través del amor de Dios, que el hombre no puede producir.

La gracia de Dios es manifestada a través de la generosidad de Cristo en el evangelio, donde el empobrecimiento de Jesús es nuestra riqueza. Él se vació completamente, se despojó de sí mismo, se hizo pobre, para llenar en el hombre todo de El mismo, y mostrar así su profunda riqueza al pecador. Nunca estarás solo, si crees por la fe que Emanuel vino a buscarte y encontrar mediante Su muerte en la cruz, podrás gozar de su gracia para siempre.

¿Cómo cambia mi perspectiva sobre navidad?

Ya no es solo una simple celebración, tampoco una celebración del hombre, sino la celebración del Cristo nacido, muerto y resucitado. El mensaje de gracia es que Dios vino, y se dio así mismo por nosotros (Lucas 2:9).

El pesebre refleja nuestra miseria espiritual, y nos muestra la necesidad de un Salvador y Señor. El nacimiento de Cristo trajo a Dios hacia el hombre, y la cruz de Cristo lleva al hombre hacia Dios.

 

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Vive en Lima, Perú. Es uno de los pastores de la Iglesia Bautista Gracia. Tiene una Licenciatura en Educación, Maestría en Artes en Southern Baptist Theological Seminary y una Maestría en Divinidad en Midwestern Baptist Theological Seminary. Actualmente, es candidato al Doctorado en Ministerio en Southern Baptist Theological Seminary. Está casado con Laura, con quien tiene una hija. Le encanta leer y tener conversaciones acompañado con una taza de café.

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