Cuando Pecadores dicen acepto

Existen muchos libros que se han publicado sobre el matrimonio, y uno de los más cautivadores que he leído antes de casarme es el libro titulado, “Cuando pecadores dicen acepto”.

Al leer el título del libro seguro no despertará mucho interés en el lector, ya que algunas personas comúnmente se encuentran en la búsqueda de recursos que les resuelvan sus problemas en poco tiempo. Si consideramos los temas matrimoniales encontraremos libros con títulos muy llamativos como, por ejemplo: “los diez pasos para tener un mejor matrimonio” o “como tener un matrimonio exitoso”. Todos estos libros tienen un énfasis común, brindar al lector una supuesta idea rápida y fácil de encontrar el matrimonio “ideal” fuera de los problemas.

El libro “Cuando pecadores dicen acepto”, busca enfatizar cual es el problema principal del matrimonio – el pecado. Dave Harvey, no desea pasar por alto el problema central que aqueja a todos los seres humanos, solteros o casados, el cual es su condición pecaminosa. Muchos matrimonios se encontrarán en la lucha diaria de estar enfocados en ellos mismos, y cuando esto ocurre, tienden a culpar a otros de sus problemas. El orgullo tarde o temprano los llevará a no reconocer e ignorar que el problema se encuentra en ellos mismos, y no fuera de ellos.

Dave Harvey, expone una de las frases más precisas que se encuentran en la introducción del libro, donde cita lo siguiente: “Hasta que el pecado sepa amargo, Cristo no será dulce…cuando el pecado que traemos al matrimonio se vuelve real para nosotros, entonces el evangelio se hace vital y el matrimonio se vuelve dulce”.[1] Para entender un poco mejor lo que Dave Harvey buscó expresar, prestemos atención a Paul Tripp quien expresó mejor el contenido inicial del libro, mencionando lo siguiente: “Este libro me recordó de nuevo algunas cosas muy importantes. Me recordó que yo soy mi problema matrimonial más grande (difícil de aceptar, pero bíblicamente cierto)”.[2]

Son muy pocos los matrimonios que inician su vida conyugal reconociendo su condición caída al pecado. Como diría el autor: “¿Pudiera ser que usted y su [cónyuge] sean de verdad pecadores? ¡Entonces este libro es para ustedes! Y ¿pudiera ser que Dios ya sabe que son pecadores, y que aun así les da todo lo necesario para construir un matrimonio fructífero de todos modos?… [Dios] quiere que nos deleitemos en el matrimonio. Él quiere hacerlo fuerte, perdurable y dulce”.[3]

Y, ¿cómo es posible lo mencionado por el autor?

El origen de sus luchas matrimoniales no se encuentra en su matrimonio, ni en su cónyuge, es el pecado en su corazón. Su matrimonio necesita entender que no se trata de un enfoque en los cónyuges, sino de creer que Cristo es el punto de referencia para todas nuestras acciones dentro del matrimonio.

Dentro de las áreas más pequeñas del corazón del matrimonio existe una profunda necesidad de un mensaje transcendental y transformador. El evangelio es el mensaje que tiene buenas noticias para el matrimonio. Este mensaje revela la condición del corazón del hombre, su enemistad e injusticia que lo mantiene alejado de Dios, y la salvación de la condenación eterna.

El mensaje del evangelio revela la cruz de Cristo. En la cruz, Jesucristo fue castigado por nuestras rebeliones, buscando reconciliarnos con Dios, perdonándonos todos los pecados para que sea anulada el acta de decretos que había contra el hombre. Dios en Jesús quiere rescatarnos de nosotros mismos y gozar por medio de la fe una vida nueva centrada en Cristo. El evangelio no es solo para la conversión de las personas, sino que provee para el creyente el poder para luchar contra el pecado y lo capacita para el diario vivir en la vida cristiana.

Un creyente casado centrado en el evangelio, podrá descubrir el poder del evangelio para el matrimonio, de tal manera que busque diariamente abrazar la gracia que le ayudará a apreciar que Cristo es el protagonista del matrimonio, enfocados en la gloria de Dios.

Este libro es de ayuda para todos. Puede leerlo un soltero, una persona que tenga pocos meses de casado o muchos años de casado. Este libro le permitirá ver su propia condición y lo expondrá al mensaje del evangelio a través del camino impredecible del matrimonio.

[1] John Piper, citado por Dave Harvey. Cuando Pecadores Dicen Acepto. Medellin: Colombia. Editorial Poiema. 12

[2] Ibid. 8

[3] Ibid. 29

Autor

Más del autor

Vive en Lima, Perú. Es uno de los pastores de la Iglesia Bautista Gracia. Tiene una Licenciatura en Educación, Maestría en Artes en Southern Baptist Theological Seminary y una Maestría en Divinidad en Midwestern Baptist Theological Seminary. Actualmente, es candidato al Doctorado en Ministerio en Southern Baptist Theological Seminary. Está casado con Laura, con quien tiene una hija. Le encanta leer y tener conversaciones acompañado con una taza de café.

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